
Hace muchos años atrás, tal vez veinte o más, no recuerdo desde cuando, se impuso un juego que se convirtió en un símbolo de alegría, festejo y buenos augurios.
Todo comenzó cuando tía Rebeca llegaba de Brasil, a pasar las fiestas y gran parte del verano en nuestra casa. Ella llegaba con una valija de regalos para todos, y para fin de año hacía la entrega de todos los presentes. Entre lo que traía por supuesto no faltaban los calzoncillos para los hombres de la casa y como mi papá siempre le buscaba la parte chistosa a las cosas y le encantaba pelear a su hermana, empezó a ponérselos de sombrero a las 12 de la noche del 31 de diciembre, por supuesto todos los varones se plegaron a la broma y así empezó esta tradición que sigue aunque ya no estén más ni mi papá ni mi tía.
No puedo esperar el fin de año sin comprar los benditos calzones y en nombre de ellos repetir este juego que los mantiene presentes en nuestro corazones.
Son costumbres familiares que le dan calidez a la fiesta y hacen que nos encuentre más unidos y aún cuando alguno falte, no deje de extrañar este rito tan gracioso .
MOUSSE DE CHOCOLATE:
Para cada porción:
Chocolate: 1 barrita
Manteca: 1 cucharada
Azúcar: 1 cucharada
Huevo : 1
Derretir a baño María el chocolate, la manteca y el azúcar.Retirar y dejar enfriar.Agregar la yema batida y una cucharada de agua caliente y por último mezclar suavemente la clara batida a nieve.Verter en una compotera y llevar al congelador por dos horas.Pasar a la heladera antes de comer para evitar que se encuentre congelado.
si mal no recuerdo la tía le había traído un gorro a la abuela Juanita, y se lo puso en la cabeza, por eso el abuelo la imitó para no ser menos.
ResponderEliminarque terrible...y demuestra que las serias de la familia somos las mujeres jajaja
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