lunes, 5 de julio de 2010

¡Qué mujer!

Todas las familias tienen sus secretos, la búsqueda de preservar la intimidad, encubre muchos sufrimientos y esconde sentimientos .Uno puede observar actitudes firmes y duras cuando solo son una pantalla para no demostrar lo que se ha vivido.
Alrededor de 1912, no tengo fechas exactas, son parte del secreto familiar, mi abuela Sofía llegó de Rusia,venía de Ekaterinoslav,una ciudad que ya no existe más, todavía adolescente,con su madre y su hermano Sem fueron a vivir a la colonia judía de Entre Rios. La pobreza, el nuevo mundo que se abría y la necesidad de sobrevivir hicieron que le pactaran un casamiento con un señor que inmediatamente la quizo y la protegió con su buena situación económica.Al poco tiempo nació mi tía Raquel,su primer hija.Al año siguiente llegó al mundo mi madre,la que fue inscripta con el nombre de Ana María.
Allí la situación se hizo insostenible. A su vida, no sé como, había llegado el verdadero amor y ese matrimonio de conveniencia no podía funcionar más.
Tomó a sus dos pequeñas hijas y se escapó a Buenos Aires con el hombre que iba a cambiarle la vida. Ya en la gran ciudad, anotó a mi madre como hija de este hombre y le dio el nombre de Juana.
¡Cuanto valor tuvo que tener para ser feliz!!!!Uno trata de ubicarse en esa época y es evidente que tuvo una valentía fuera de lo común.
Después llegaron tres hijos más: Aida, Adolfo y Marcos.
Yo siempre supe que mi abuelo era Abraham, nunca hubo diferencias entre ninguno de los cinco hijos y conocí esta historia, siendo ya una mujer adulta,poco antes de que mi madre muriera.

LOS BARENEQUES DE LA ABUELA SOFIA

INGREDIENTES:
Harina: 1kg
Huevos: 2
Aceite: 6 cucharadas soperas
Sal: 1 cucharadita
Agua: cantidad necesaria
Relleno:
Papas:2 kg
Cebolla 1 kg
Aceite, sal y pimienta

Colocar en la mesada la harina tamizada con la sal.Hacer un hueco en el centro y agregar los huevos y el aceite.
Comenzar a amasar agregándole el agua tibia hasta formar una masa tierna,lisa y elástica.
Cortar círculos con una taza o cortapastas y rellenar con el puré de papas mezclado con la cebolla rehogada en aceite,las sal y la pimienta.Cerrarlos como empanadas.
Hervir en abundante agua
Colar y servir con una salsa de cebollas fritas.
La receta de la abuela era con la cebolla frita en grasa de gallina, la modernización y aparición del colesterol nos obligó a cambiar la grasa por aceite suave.

1 comentario:

  1. Querida Alicia: Qué historia familiar!!!!me hace pensar primero cuanto hay de SECRETOS en el árbol genealógico de cada familia, y que lamentablemente muchos se van a la tumba, y que importante son porque muchos hacen a la identidad de las personas(tema tan actual); y segundo las MUJERES como tantas dando pasos agigantados (mas aún en esa época),CON MUCHO AMOR ,con sufrimiento y con mucho valor(como decís vos)hacen frente a las dificultades de la vida ...(aunque Tito no este de acuerdo, es también una cuestión de genero),unas pocas son publicas y quedan en la historia colectiva, pero me emociona mas el pensar en todas las que fueron y son anónimas,y que por diferentes razones las admiro.Vos sos una de ellas.
    Cariños .Carmen

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